Nuestra odisea comenzó un viernes por la tarde una vez acabados los mataderos cojoneros en la estación de buses de la Siberia-Gasteiz. Pillamos los billetes de bus, se nos piró y nos los dejamos en la taquilla. Al cabo de unos segundos volvimos con la esp
eranza de que siguieran allí. La pava inexpresiva vendedora de billetes nos los entregó apáticamente. Como aún quedaban 3 horas para el viaje hicimos turismo callejero por la ciudad. Llegamos a Madrid a la 1:30 de la mañana tras un atasquillo (raro en madrid :/). Una vez pisado suelo mandrileño les dimos un gran abrazo de oso a Koletas, Resa y Rakkelate. Pasamos un buen rato en la Jungla entre partidas de dardos y billar con la compañía de una panda de jevos ochenteros glamourosos.Recogimos pronto debido al cansancio acumulado los días anteriores.
El sábado día 9 el equipo de Resaka junto con Jorgito prepararon una fogata por todo lo alto tras 2 horas de recogida de ramas, papeles, y mierdas del suelo...
Menuda comilona mm, lo menos habia para un regimiento enterito: costillares, panceta, salchichas, chorizitos, morcillonas, solo de recordarlo se nos hace la boca aguita..
Conocimos a la simpática perra de Jorgito, que se pasó la tarde jugando con todo bicho viviente. Probamos la sangría casera con frutitas y zumo de piña, preparada en la nevera de Rakke: delicatessen pal paladar!! La oscuridad y el frío de la noche fue envolviéndonos, lo que nos obligó a ponernos al amparo de la llama. Descubrimos un nuevo diccionario by Resa, titulado Resa-españolo, españolo-Resa XD Tras hacer un poco el punky con las cariocas recogimos y fuimos a una especie de gaztetxe donde tocaba un grupo de punk. Disfrutamos únicamente de medio concierto pq los aguafiestas de la pasma cortaron la electricidad del local. Piramos para casa.Al día siguiente, las sábanas hicieron bokatas de euskoasturdrileños en sus respectivos lechos hasta las mil. Paseamos a Punko y tras dar media docena de vueltas con el webito a Vallekas gozamos de una señora cata de birras extranjeras de calidad. Aguiitaaaa!!!!!! San Bernardus: bebida de dioses. Una vez mojadas las gargantas nos metimos al kebap de enfrente. Los camareros eran un tanto peculiares: no se empapaban de la misa la media de lo que les pedíamos. Me trajeron ternera en vez de pollo y me recompensaron con un buen plato de pollo gratis. Una vez llenadas las barrigas nos dirigimos al Redrum (bareto heavy por excelencia en Vallekas). Allí probamos los mojitos y estos nos provocaron una hora de risas y retratos inmortalizados.
Acto seguido nos reunimos con Resa y Koletas para comer en el chinorris. Para amenizar la excesiva cantidad de platos las neuronas empezaron a funcionar recordando bizarradas de interneto (coños fumando, cafe copa puro y mamadita, sexy o no versión zurrote... no comment XD) Patidifusos con el viscoso flan de Koletas le invitamos a echar un baile con cada uno de nosotros. Finalizamos el banquete con unos chupitos que pidió Resa entredientes amordazado por Rakkel.
Acompañamos a Koletas al currelo y tras una hora de metro amenizada por una sesión de inglés vallekano por parte de la pareja disfrutamos del Guitar Hero en casa de Rakke. Paseamos a Punko y saciamos los estómagos con unas cuantas tapas. Por cierto, tenemos que hacerle un monumento a la mami de Koletas por todo lo que ha hecho por nosotros, el cariño y la hospitalidad con la que nos ha acogido; era como tener una segunda mamá ^_^ Por la noche Koletas y David no dejaron conciliar el sueño a Ann y crearon un mundo habitado por neuronas kamikazes annianas que se iban autodestruyendo al colisionar entre sí; otras, a causa del crack de la bolsa del 2008 se suicidaban desde las alturas aumentando el estado de confusión anniano (no comment XD)
Con las mandíbulas desencajadas de la risa, estos tres personajes fueron acunados en los brazos de Morpheus.El martes David y yo recorrimos el parque del Buen Retiro de cabo a rabo. No quedó rincón alguno sin retratar; desde los arcos, pasando por el ángel caido, hasta la Rosaleda.
Pillamos provisiones y gozamos de una deliciosa comida en compañía de la dulce Lina.
El currante volvió a su hogar y los 3 nos dirigimos al local de ensayo de Koletas, Resa y Jorge.
Rakke hizo sus pinitos como cantante y batera.
Jorge ayudó a Koletas con el bajo, y un amigo suyo le echó un cable a Resa con la batería.
Finalizamos la breve pero intensa estancia en Madrid en el mítico Stones. Entre desvarío y desvarío, patatas rizadas y hamburguesas con un extraño bujero en el centro, devoramos todo al son de 2 señoras jarras de kali y birra. El miércoles partimos por la mañana de regreso a tierras vascas, pero con lágrimas dulces en los rostros, ya que la despedida de la noche anterior fue un simple hasta pronto; en un mes nos reencontraremos en algún punto de la geografía peninsular para celebrar el berzdey de Rakke y David.
